Publicado: 20/02/2019 08:51h. Lecturas: 10464
Todos los analistas destacan el crecimiento del sector y el aumento de las exportaciones, pero también mencionan algunas señales de precaución
Los analistas del sector coinciden en el crecimiento de la mano de las exportaciones. Además, desde el sector privado, aseguran que no todo es mercado y reclaman políticas activas. ¿Los desafíos? Trabajar en una nueva trazabilidad, reagrupar los estándares sanitarios, aumentar el peso promedio de faena mediante incentivos y comenzar el camino hacia la distribución por cortes. También solicitan financiamiento acorde a la producción.
Una gran oportunidad que requiere de políticas activas, por Ulises Forte, Presidente del Instituto de Promoción de la Carne vacuna Argentina:
El 2019 seguramente será un momento de definiciones para la producción de carne vacuna y la ganadería del país, y no podemos darnos el lujo nuevamente de desperdiciar las buenas perspectivas, tanto internas como externas.
En el panorama internacional, como ya se dijo, crecimos 77% en exportaciones en el último año. Es cierto que los precios internacionales no son los mejores en este momento, pero el mundo sigue aumentando la demanda de carne. China tracciona cada vez más, crecen Rusia, Chile e Israel, cumplimos con la Cuota Hilton, pusimos “un pie” en Japón y logramos la reapertura de Estados Unidos.
Además, seguimos trabajando fuerte en la ampliación de mercados, como Japón para todo el territorio nacional, Corea del Sur –otro mercado de alto valor- y México. Esto sin contar las acciones que se llevan a cabo en mercados más pequeños pero estratégicos, como Emiratos Árabes, Canadá u otros países del sudeste asiático, como Vietnam o Filipinas.
El mercado interno, por su parte, sigue siendo el motor principal de nuestro negocio, con consumidores que, pese a la crisis económica, demandan nuestro producto y sostienen gran parte de la cadena productiva en todo el país, con una cultura carnívora que nos prestigia y nos enorgullece.
Sin embargo, no todo es mercado. La cadena también enfrenta problemas y desafíos que requieren de políticas adecuadas para que los distintos eslabones puedan crecer en producción y productividad, propiciando la recomposición del stock y la materia prima más apreciada: el famoso novillo argentino.
Hilando grueso, entre otros temas, la ganadería argentina necesita una nueva trazabilidad, el reagrupamiento de los estándares sanitarios y, paulatinamente, ir hacia la distribución por cortes, que no solamente favorecerá a la cadena sino también a los consumidores.
Por otra parte, tenemos una necesidad imperativa de aumentar el peso promedio de faena, no por la vía de la prohibición- que nunca funcionó- sino mediante incentivos impositivos y apoyo financiero a las capas medias agrarias. Este aspecto es central para que, por ejemplo, los productores pequeños y medianos puedan renovar las pasturas y realizar una recría a campo, una de las herramientas que permitirán lograr en el mediano plazo una mayor cantidad de los novillos pesados que requiere la industria.
Claro que, para la implementación de estas políticas, las entidades del campo tendrán que realizar un gran esfuerzo para explicar y convencer a las autoridades de estos beneficios, que se ven muy bien en los potreros del país, pero difícilmente se visualizan detrás de un escritorio en Buenos Aires. Porque la matemática es una ciencia exacta, pero la economía es una ciencia social, e invertir en beneficios impositivos y financieros para la ganadería y la producción de carne redunda en arraigo, pertenencia, cultura del trabajo y movilidad social a lo largo y ancho del país.
Esa gran maquinaria puesta en marcha garantiza además el aumento de la productividad y de la producción, las exportaciones y el ingreso de divisas al país. Porque, como venimos diciendo, la producción de carne es una de las pocas actividades que puede darle buenas noticias al país rápidamente. No debemos dejar pasar esta gran oportunidad.
El crecimiento requiere afrontar grandes desafíos, por Jorge Grimberg, productor y consejero de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) en el IPCVA:
La Argentina se consolida en el sexto puesto del ranking mundial de exportadores, impulsada por un aumento del 77% en nuestras ventas externas, teniendo a China y Rusia como principales destinos. La demanda de exportación acumuló durante el 2018 el equivalente a 553.000 toneladas de res con hueso, aportando una facturación de 1.948 millones de dólares.
El stock ganadero es de 53,9 millones de cabezas, alcanzando los 23,76 millones de vientres en producción, y se empieza a vislumbrar un escenario promisorio para el sector que, pese a ello, debe afrontar una serie de desafíos importantes como cadena: la consolidación de una marca país en lo que hace a engorde de novillos pesados a campo, la mejora de los índices nacionales de eficiencia productiva, y la verificación en el precio del ganado en pie, para que todo este frente exportador incentive al productor a la mejora constante. No nos olvidemos de que los mercados se construyen con volumen y precio; y el primer eslabón es el productor.
En el corto plazo, el desarrollo de incentivos a la producción de “impacto fiscal cero para el gobierno”, será el cuello de botella a afrontar. Un camino posible sería la desgravación del impuesto a las ganancias sobre los últimos 70 kilos adicionales en novillos pesados, incrementando la productividad por cabeza, que se replicaría en toda la cadena. Tengamos en cuenta que ya es una tendencia- aunque incipiente- entre los productores, la intención del aumento de kilos de terminación por cabeza, y estamos hablando del 2018, un año en el que la sequía pegó fuerte, los costos se incrementaron- principalmente en el rubro de la alimentación- y el precio de la hacienda gorda estuvo planchado.
Los mercados internacionales nos pedirán la unificación de un estándar sanitario a nivel nacional, al cual debemos llegar en tiempo y forma, no sólo si queremos seguir creciendo en el mercado de exportación, sino ya como una necesidad para mantenernos en los niveles que hemos logrado.
Como un aporte a lo dicho, desde CRA estamos organizando ArgenCarne, una gran exposición que se realizará entre el 9 y el 12 de mayo en San Justo, provincia de Santa Fe. Allí se analizarán la producción de carnes y las tendencias, y se propondrán alternativas para las cadenas que generan una gran cantidad de trabajo a lo largo y ancho del país.
El futuro es promisorio, pero “hay que ayudarlo”. Estamos nuevamente ante una gran oportunidad para la carne vacuna, pero se requiere más que nunca de la interacción público- privada, como hacemos desde el IPCVA, para afrontar con madurez las dificultades del sector y lograr beneficios que, sin duda, se terminarán derramando en todos los pueblos y ciudades del país.
Más exportaciones pero con señales de precaución, por Jorge Torelli, Industrial y consejero del IPCVA por ÚNICA.
El 2018 cerró con resultados superiores a los estimados: se superó la producción de tres millones de toneladas de carne vacuna equivalente a res carcasa, aumentaron fuerte las exportaciones, y el consumo per cápita sólo bajo 2,4%, a pesar de las dificultades económicas. No obstante, la carne aviar se mantuvo en altos niveles y el cerdo creció alrededor del 8%, con lo cual se cubrió la baja de consumo de carne vacuna, arrojando una canasta de carnes cercana a los 120 kilos por habitante, una de las más altas del mundo.
Pero no todas son rosas, y aparecen algunas señales de precaución. Los precios de la carne crecieron por debajo de la inflación, y lo mismo ocurrió con el kilo vivo del gordo. También nos encontramos con una situación complicada en la cría que, además de los intensos fenómenos climáticos, en muchos casos percibió un crecimiento de los precios muy por debajo del resto, originando cierto desánimo en los productores, ya que la falta de valores y las altas tasas de interés los obligaron a desprenderse de parte de su capital para sobrellevar la situación.
Ya comenzado el año 2019, se vio un aumento de los precios del ganado en pie que se trasladó al mostrador; aunque no hay que confundirse, ya que ocurre todos los años en diciembre, por presión de la demanda sobre la oferta. Este año, este fenómeno se produjo más tarde porque en los engordes a corral había una ocupación buena. No obstante, a estos aumentos les suele seguir un período de relativa calma y, de hecho, en términos interanuales, el crecimiento de los precios se mantuvo por debajo de la inflación general.
En 2018, las exportaciones aportaron muchísimo y se superaron los pronósticos más optimistas, rondando las 550.000 toneladas equivalente a res carcasa y rozando los 2.000 millones de dólares de ingreso de divisas. Los primeros seis meses fueron muy buenos, ya que la industria se mostraba muy competitiva en valores; pero lamentablemente se tomaron algunas medidas, como la quita de reintegros y la imposición de derechos de exportación, que se llevaron gran parte de la rentabilidad del negocio. La industria pasó entonces a tener bajos márgenes de ganancias, que le impidieron mantener el ritmo de inversiones en las plantas.
El 2019 augura un nuevo crecimiento de la exportación, pero no tan explosivo como el del 2018- algunos especialistas piensan que vamos a llegar a las 600.000 toneladas-, y los nacimientos del año pasado hacen pensar que se puede alcanzar ese número. Muchos analistas vaticinan el comienzo de un ciclo de liquidación de stock, pero los anuncios del secretario de Gobierno de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere, hablan de una fase de equilibrio, especialmente en las vacas, pese a que estamos sufriendo inundaciones en las zonas de cría, y es difícil aún mesurar el impacto de los desastres climáticos.
Lo importante es que debemos seguir en este camino. Los mercados se van abriendo lentamente y la interacción público- privada está dando sus frutos, a través de las gestiones de la secretaría de gobierno de Agroindustria, la Cancillería y el Senasa, con el apoyo del IPCVA, en una interacción inédita que da grandes resultados. El Instituto no hace otra cosa que cumplir la función para la cual fue creado, y extiende sus actividades a la producción, a la comercialización- interna y externa- y también a la investigación, apoyando instituciones especializadas.
En definitiva, el 2019 quizás sea un año más complicado, pero la cadena sabe cómo sortear las dificultades y seguir avanzando. En el caso de la industria, el aumento de los costos de producción, la falta de financiación y la pérdida de valor de los co-productos- catastrófica en el caso del cuero y las harinas de carne y sebo, y un poco mejor en las menudencias- llevó a que muchas empresas empezaran a mostrar números en rojo.
¿La salida? Crecer, penetrar mercados y llevar a cabo muchas tareas dentro del país, como incrementar la lucha a la informalidad, combatir los lobbies y los monopolios, y desarrollar un sistema de tipificación amigable con el consumidor, asociado a un sistema de trazabilidad que debemos establecer sólidamente. Todo esto si es que en verdad, como se dice desde los enunciados de la política, queremos ser el supermercado del mundo.
La carne argentina pisó fuerte en Rusia: El Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina participó nuevamente en la feria PRODEXPO, que se realizó entre el 11 y el 15 de febrero de 2019 en Moscú.
En el marco de las acciones de promoción externa planificadas para el 2019, el IPCVA participó, junto con diez empresas exportadoras, en la 26° edición de PRODEXPO en Moscú, una feria que en los últimos años recuperó impulso y que es punto de referencia para el sector de alimentos de Rusia y otros países de Europa del este y Asia. La feria mostró un buen ritmo de negocios y ratificó la recomposición del mercado de ese país.
Durante el 2018, la Federación Rusa fue el segundo destino en volumen de exportaciones de carne vacuna argentina, con más de 42.000 toneladas enviadas. Se trata de un mercado que demanda productos similares al chino- mayormente cortes para industria-, y es deseado por muchas empresas que aún no están habilitadas para exportar a China.
Para la participación en la feria, el Instituto desarrolló un stand de 70 metros cuadrados que fue visitado por el embajador argentino en Rusia, Ricardo Lagorio. La delegación del IPCVA estuvo encabezada por Felipe Tavernier, consejero por Coninagro y las empresas que acompañaron al Instituto fueron ARGALL, Azul Natural Beef, DEVESA, Frigorífico Alberdi, FRIMSA, Industrias Frigoríficas Recreo, MADEKA, Menudencias, OFFAL EXP y Urien Loza.
El Argentine Beef rumbo a la Sial China 2019: La feria, una de las más importantes y estratégicas para la carne argentina, se llevará a cabo entre el 14 y el 16 de mayo en la ciudad de Shanghái.
Los exportadores esperan con ansias la llegada de una nueva edición de la Sial China, una feria que se transformó en uno de los principales eventos anuales para la carne vacuna argentina dado el crecimiento sostenido de ese mercado que hoy representa más de la mitad de las exportaciones.
En esta oportunidad, el IPCVA desarrollará el pabellón Argentine Beef sobre una superficie de 800 m² para la participación de las empresas del sector, que dispondrán de espacios individuales y una mesa en el restaurante donde los importadores podrán degustar cortes argentinos a la parrilla.
Durante el 2018, un estudio realizado por el IPCVA en China y Hong Kong indicó que los chinos, que actualmente comen apenas cuatro kilos de carne vacuna al año por habitante, duplicarán el consumo en la próxima década, en un mercado compuesto por más de 1.300 millones de personas que no se autoabastece.
Es por ello que desde hace un año el IPCVA implementó una campaña de posicionamiento en ese mercado, con acciones de marketing, publicidad y capacitación de chefs, buscando posicionar la carne vacuna argentina, aún poco conocida por los consumidores, como producto de alta calidad.
A fines de 2018, el IPCVA participó también de la primera edición de la feria “China International Import Expo” (CIIE), organizada por el gobierno chino, donde los exportadores hicieron buenos y se firmaron acuerdos comerciales.
Más promoción en Emiratos Árabes: El IPCVA estará presente en la feria Gulfood, la más importante de Emiratos Árabes Unidos (EAU), que se realizará entre el 17 y el 21 de febrero de 2019 en la ciudad de Dubái. Allí, el Instituto montará un stand de 72 metros cuadrados, con un sector de degustación y espacios individuales para las ocho empresas exportadoras. “Es importante estar presentes. EAU es un mercado de nicho; es decir que, si bien representa poco volumen, tiene un altísimo valor para las empresas exportadoras argentinas”, señalaron desde el IPCVA. El Pabellón Argentine Beef, en el que participarán ocho empresas exportadoras, contará con un sector de degustación para los importadores que concurren a la feria, mayormente de Emiratos Árabes pero también de Egipto, Arabia, Irán, Pakistán, países de África del Norte, Singapur, Filipinas, Malasia, Rusia y China.
Foodex Japan 2019
El Argentine Beef participará en la feria Foodex Japan, que se llevará a cabo entre el 5 y el 8 de marzo de 2019 en Tokio. El IPCVA estará presente en el Pabellón de la Argentina, desarrollado por la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional. El stand del Instituto, de 45 metros cuadrados, contará con un sector de degustación.
En 2018 el IPCVA realizó dos eventos destinados a importadores, periodistas especializados, distribuidores y representantes de hoteles, cadenas de restaurantes y supermercados en ese mercado de altísimo poder adquisitivo, tras la apertura del mercado para carne proveniente de la Patagonia. E
La vuelta a Estados Unidos
El Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA) participará, acompañado por empresas exportadoras, en la feria National Restaurant Association Show, entre el 18 y el 21 de mayo de 2019 en Chicago, Estados Unidos. Será la primera acción de promoción desde la reapertura del mercado para la carne argentina tras muchos años de trabajo del Instituto y un gran esfuerzo de articulación público-privada para lograrlo. Según los especialistas, además, la reapertura del mercado, le confiere a la Argentina un cierto ‘status sanitario’ no escrito a nivel global que posibilitará pensar en otros destinos del Caribe y avanzar en la apertura de México. También será un elemento a favor en las negociaciones que se llevan a cabo en otros mercados muy exigentes, como Japón y Corea.
Capacitación
El IPCVA realizó días atrás un "Entrenamiento profesional sobre las normas para el ingreso de carne a Estados Unidos”. La capacitación, se llevó a cabo en Buenos Aires el 6 y el 7 de febrero, estuvo a cargo de los estadounidenses Leonard Lang, managing member, Import Export Associates, William James, de William James & Associates, LLC, y L. Victor Cook, Jr., managing member, SafetyTaste Solutions LLC, Burke, Virginia, USA. Más de doscientos técnicos de la industria participaron en el evento que contó con la apertura de de Mario Ravettino (vicepresidente del IPCVA), acompañado por Jorge Torelli (Consejero del Instituto). “Esta capacitación es una nueva muestra del gran trabajo que realiza el IPCVA para favorecer las exportaciones”, aseguró Ravettino.
Las exportaciones de carne crecieron en volumen más de 77% en 2018:
De acuerdo a un informe elaborado por el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), la República Popular China fue el principal destino, con más de 200.000 toneladas. También crecieron Rusia y Chile.
En 2018, la República Popular China fue el principal destino, en volumen, para la carne argentina, con aproximadamente 207.000 toneladas; lo siguieron Rusia, con 42.400 toneladas, y Chile, con 34.000 toneladas.
En cuanto al valor de las divisas ingresadas, el principal mercado en ese período también fue China, que representó el 44,2% del total exportado de carne vacuna enfriada, congelada y procesada, seguido por Alemania, con 13,7%, y Chile, con 9,9%.
Los embarques de 2018, comparados con los del año anterior, mostraron un comportamiento uniforme alcista en cuanto al nivel de actividad en los principales destinos. Rusia y China mostraron las mayores tasas de crecimiento mientras que Chile, Brasil, Hong Kong y los principales destinos dentro de la Unión Europea tuvieron un crecimiento más moderado, con la salvedad de los Países Bajos, que registraron una expansión más vigorosa. Asimisimo, se observaron pequeñas bajas en los despachos hacia Israel. Otros destinos crecieron moderadamente, a razón del 7%.
Las exportaciones de carne vacuna argentina se incrementaron en 161.000 toneladas al comparar los últimos dos años. De esa cifra, 111.000 toneladas o el equivalente al 70% tuvieron como destino a China; y 37.000 toneladas o el 23%, a Rusia. Es decir que entre ambos se explica más del 90% del incremento de las ventas al exterior.
Durante el 2018, se registraron exportaciones de carne bovina enfriada, congelada y procesada por aproximadamente 369.000 toneladas peso producto.
Utilizando los factores de conversión a toneladas res que habitualmente emplea la secretaría de Gobierno de Agroindustria, en 2018 se exportaron alrededor de 553.000 toneladas equivalente res con hueso. Esto significó el ingreso de divisas por un valor cercano a los 1.948 millones de dólares en concepto de exportaciones de carne vacuna.
El volumen exportado mensual promedio del año 2018 se ubicó en 46.100 toneladas res con hueso, un volumen 78% más alto que el promedio mensual del año 2017, que había resultado de 25.900 toneladas res con hueso.